Viajando uno llega a olvidar la pesadumbre del día domingo, el hecho de que este día carga con el estigma de que anuncia el fin del descanso del fin de semana, del espacio de esparcimiento y distracción, de las tareas personales... cuando se viaja sin fechas ni horarios uno pasa a creer que domingo y martes es lo mismo y así, sin reflexionar en serio sobre el tema le damos al domingo el mismo estatus que al jueves o al miércoles, le decimos, sin decirlo, "domingo ya no eres fin, ya no eres el último día"
Un día viajando por ahi escribí esto sobre el día domingo...
Un día viajando por ahi escribí esto sobre el día domingo...
Para el día domingo
hay canciones profundas,
cuadros perdurables,
amantes cautelosos,
hombres moribundos que
se hacen inmortales
humanos pequeños que
no aguantan el desamor y abandonan el juego…
Para este día incierto
de principio o fin el mundo es ambiguo,
como lo es con todo lo
que no puede nombrar…
Por eso, en mi historia,
elijo este dia para el amor.
El día que por no ser
inicio y tampoco fin vive eternamente en la experiencia de un pensamiento que
algunas veces se hace encuentro…
Elijo el domingo para
amarte, y hacerlo hasta desbordar los límites del odioso lunes pasando el
tránsito del martes, la medida ecuánime del miércoles, el gozo del jueves que
se mezcla con el querido viernes por hacer más corto el camino hacia la
redención del sábado.
Escojo entre todos los
calendarios el día que no tiene nombre, para nombrar lo impronunciable,
recordar los mil sentimientos que me hacen Ser y rechazar los fantasmas oscuros
que acechan sobre mi.
Es este el día de la
nostalgia, porqué no? Los domingos las lágrimas son dulces.
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